"Para explicar la gran disparidad de prejuicios mentales y morales que emanan de posiciones aparentemente similares de los cielos, muchos otros astrólogos sabios y talentosos están cayendo ahora en el error fatal de la teoría de la reencarnacion. Si esta teoría es correcta, la astrología científica es imposible y su utilidad se desvanece en el aire de una metafísica incomprensible. Afortunadamente, sin embargo, no es necesario que el estudiante recurra al engaño no verificable de la re-encarnación para explicar el genio. Las "vidas terrestres pasadas" y el efecto acumulativo de un karma previo sobre el estado mental, moral y financiero de los individuos encarnados actualmente son, de todas las locuras especulativas a las que se ha entregado la mente humana subdesarrollada, las más insidiosas y atrapantes, especialmente para las Almas medio despiertas que poseen un amor natural por los estudios ocultos y metafísicos; ven como a través de un cristal oscuro y se sienten satisfechos de que las sutilezas medio comprendidas de los dogmas orientales resuelven racionalmente el problema del bien y del mal, el genio mental y los cerebros mediocres. Todas esas ilusiones místicas, sin embargo, son incapaces de pasar la única prueba real que podemos aceptar, a saber, la prueba genuina. A lo sumo, tales teorías no pueden reducirse a nada más que cuestiones de opinión personal y, como investigador científico, el autor desafía el ingenio del hombre para destilar un átomo de sentido común en los caprichos y sutilezas metafísicas de la re-encarnación o la fantasmagoría especulativa de la vida y los absurdos que la acompañan. Para el investigador serio de los hechos, que está libre de la sutil intoxicación de la hermenéutica oriental, tales teorías sólo son interesantes como imágenes distorsionadas que, durante los procesos de evolución, representan las extrañas aberraciones de la mente humana."
T. Burgoyne
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