RAPHAEL
132 A MANUAL OF ASTROLOGY,
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LAS FORTALEZAS Y DEBILIDADES ESENCIALES
De los cuerpos planetarios;
En cuanto a naturaleza, signo y aspecto.
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Una claridad es la del Sol, otra claridad es la de la Luna, y otra claridad es de las
estrellas, y una estrella se diferencia de otra estrella en su claridad.
Wiclif. 1 Cor. 15.
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Para comprender la siguiente tabla, se debe tener en cuenta que los antiguos
atribuían ciertos signos del zodíaco, como Casas, a cada uno de los 7 planetas,
que se muestran en la 2ª columna de la tabla, donde se coloca Mar, denotando
su Casa por estar en el signo Ari. La siguiente columna contiene el grado de
su exaltatron, que para el Sol se encuentra en, 1º Ari . Junto a esto se muestran
las Triplicidades, sobre las cuales se marca "D. N." denotando que Ari es la
Triplicidad de Sol por el día, y Jup por la noche. Junto a esto están los signos en
los que se decía que los planetas tenían sus Términos, y además su Fase
celeste. Estos constituían la totalidad de las dignidades esenciales o fortalezas,
según el sistema de los antiguo; en el que los orientales y los europeos están de
acuerdo juntos, excepto que los astrólogos persas llaman a las Casas de los
Planetas "Torres"; una referencia a la que parece haberse hecho también en las
sagradas escrituras, donde leemos (en esa hermosa imaginería poética para la
cual esos escritos son tan incomparables) de "una fuerte torre, una torre de
poder". Así también Shakespeare, el poeta de la naturaleza, "el nombre del rey es
una torre de fuerza", y los escritores orientales en sus historias hacen frecuentes
alusiones todas las edades; que el lector atento observará fácilmente. Pero como
el reciente descubrimiento de Herschel, el estupendo planeta que ha arrojado
nuevas luces sobre la ciencia de las estrellas, no podría esperarse que los
antiguos fueran perfectos en cada parte de su sistema; y por tanto una
obediencia ciega a cada regla que establecieron, sería poco menos que
intolerancia y credulidad. Sin embargo, debe reconocerse que los antiguos tienen
derecho a nuestro más sincero agradecimiento por los maravillosos
descubrimientos que hicieron en la teoría de la influencia celestial; y eso
mal harianel autor de esta obra, o en sus sinceros lectores, en rechazar
cualquier idea, sin pruebas de su falacia.
Fortalezas y debilidades segun Raphael |
Hemos observado antes que el planeta Herschel fue descubierto por un celebre
astrónomo, al obsevar la frecuencia de las irregularidades en el movimiento de
Saturno; y esto no encajaba con ninguna teoría conocida de los cielos, Asi que,
naturalmente se supondría, que los antiguos en sus observaciones, encontrarian
continuamente ciertos efectos que seguian a causas desconocida para ellos,
atribuyendo con frecuencia efectos parciales a causas falaces, cuando la
conocida influencia benévola de Júpiter se perturbaba de una manera
inexplicable, De ahí la teoría de los˜Términos "y" Fases ", que la experiencia
actual nos lleva a rechazar - como también la distinción entre casas nocturnas y
diurna de los planetas; y el atribuir un signo a un planeta de día, y a otro de noche,
en las Triplicidades, que evidentemente es una reliquia de la superstición
antigua; cuando la razon misma debe decirnos, que si un planeta determinado
gobierna en cierto signo, (especialmente si se coloca allí) debe conservar esa
regencia, ya sea de día o de noche. Por tanto, el autor rechaza la distinciones de
regencia diurna y nocturna en Casas o Tripliciltes, como superfluo y falso.
Se puede hacer la misma objeción, aunque sobre diferentes fundamentos, a la
teoría de los Términos y Fases; el actual sistema de las "dignidades esenciales"
excluye por tanto estos, así como el grado preciso de exaltación; a pesar de que
reconoce la verdad absoluta del sistema antiguo, relativa a las señales del cielo,
donde los planetas tienen su fortaleza o fuerza, por "Casa, Trigono o Exaltación"
celeste, y también de su consecuente "debilidad" por los signos del sitio
opuesto, denominado, su "Detrimento y caída" La siguiente tabla explicará mejor
su teoría, al estudiante o al lector curioso.
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