La magia sexual enseña a dominar la energía personal y la que pueda ser proyectada por otras personas. La energía sexual es la mas poderosa de las energías que podemos desarrollar y utilizar tanto para el bién como para el mal. Aprender a utilizar esas energías para el bién y protegernos de quién las proyecte malígnamente hacia nosotros es el objetivo de la magia sexual.
En la práctica sexual se debe partir de la base de la igualdad entre los partícipes, no debe existir nada de dominación, esclavitud o servidumbre no deseada.
El elemento básico de la magia sexual es la libertad, el libre consentimiento y el afan en ofrecer mas que en recibir. En una primera fase de aprendizaje de la magia sexual tenemos los ejercicios de concentración. Debemos concentrarnos no en la obtención de placer sino en producirlo o estimularlo.
Numerosos ejercícios de concentración están descritos en
los manuales de psicología, desde grandes círculos concéntricos a
espejos mágicos donde con la ayuda de un pequeño disco de 2 a 3 cm de
diámetro pegado en su centro donde clavaremos tres puas, una de cobre,
otra de hierro y otra de zinc que se uniran con un hilo de cobre o zinc,
ayudarán a concentrar la atención en la persona amada.
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