Los individuos sean del tipo que sean,
es decir cualquiera de los tipos que consideremos, adoptan
alguna de las siguientes 4 actitudes basicas en su interacción con su
medio vital:
A1) Dominar el ambiente externo de modo
que predomine sobre todo los otros de manera imperiosa y sin
concesiones a la naturaleza ajena. La fuerza que se irradia es de
una sola dirección: el yo se proyecta sobre lo otro y lo fulmina, lo
reduce o lo asimila.
El fuego es la representación
metafórica de esta actitud y el guerrero o el cazador serían sus
personajes alegóricos.
A2) Asociarse a los elementos del
entorno de modo que se produzca un efecto simbiótico de beneficio
mutuo. La fuerza tiene dos direcciones opuestas que unen el interior
y el exterior.
Podemos utilizar la tierra como imagen
poética, y al labrador o al comerciante como alegoría.
A3) Conocer lo externo con curiosidad
científica pero sin inmiscuirnos en la problematica que hallamos
podido intuir o percibir. Como en el primer caso la direción de la
fuerza activa es única pero invertida, viene hacia nosotros desde el
exterior. El aire nos sirve imagen y el intelectual de personaje
alegórico.
A4) Salvar a los demas o a lo otro, a
lo que está fuera de nosotros, que nos ha conmovido y movilizado
hasta identificarnos con sus elementos esenciales.
La fuerza tiene dos direcciones como en
el caso segundo pero aquí la que viene hacia nosoros nos disuelve
mientras que en el otro caso nuestra fuerza es la disolvente.
La analogia de esta actitud esta en el
agua y el Cristo o el Quijote seran sus alegorias personificadas.
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