Misticismo y ateismo (90)

Swedenborg (1688-1772)
Espiritualidad en el ateismo. La no creencia en la existencia de Dios es perfectamente compatible con admitir la espiritualidad del ser humano, es decir con admitir que un espíritu de naturaleza material anima el cuerpo de los seres vivos. Esto se basa en el conocimiento que hoy la ciencia ha iluminado sobre la naturaleza de la materia.
La materia ya no se concibe como esa cosa inerte y grosera que pertenece a la ciencia antigua. Hoy se sabe que la materia es algo mucho mas complejo y sutil, donde partículas sub-atómicas, radiaciones de todo tipo y naturaleza componen un universo extraordináriamente complejo e ilimitado. Asi pues hoy el materialismo ya no debe entenderse como contradictorio respecto del espiritualismo sino que pueden complementarse. Resulta así entendido que a medida que descendemos en la materia, vamos entrando en el mundo del espíritu, como una extensión uno de otro. 
 
Hoy la ciencia no admite solo una gran y amplia variedad de materias diferentes, hasta conceptos como el de anti-materia que nos lleva a mundos casi de ciencia-ficcion, también admite la existencia de otros universos co-existentes que permite admitir los conceptos de lugares de naturaleza espiritual o lugares de otra naturaleza material como planteaba el mistico sueco Emanuel Swedenborg. El no planteaba ideas como estas excluyendo el concepto de Dios, pero eso no resulta esencial en sus planteamientos, lo que permite una lectura de sus escritos en clave atea. Por ejemplo Emanuel presenta una trilogía de Cielo, Infierno y un tercer e intermedio mundo de los espíritus, como unas especies de universos paralelos donde esas conciencias de naturaleza espiritual o de materia-sutil de los seres vivos, mantengan su existencia no eternamente, pues ese es un concepto incomprensible, sino durante algún tiempo propio de la naturaleza del universo particular donde se encuentre.  
 
Así mismo Emanuel excluye, como un ejercicio de racionalidad esquisito, la idea de un cielo-premio y un infierno-castigo, dejando la naturaleza de estos lugares como lugares espirituales, donde quedan sin efecto los conceptos de tiempo, distancia y lugar propios de nuestro universo tridimensional. Para el, estos lugares o universos presentan una naturaleza que les hace mas afines a cada espiritu por lo que cada espiritu elige individualmente el lugar que le es mas afin sin que sea preciso un juicio y una condena, ni tampoco un premio. Sus universos espirituales se configuran como lugares "naturales", donde rigen leyes propias de su naturaleza sin que se precise intervencion externa alguna, para el cientifico Emanuel, los " malos" se dirigen al Infierno de forma voluntaria, del mismo modo que un pez situado en la ribera del mar se dirigirá al oceano pues alli encontrará un medio ambiente mas aceptable y adecuado a su naturaleza.  
 
El mundo de los espiritus, como lugar intermedio es la propuesta mas interesante y original de Emanuel, ese mundo es presentado como mas próximo al mundo material y por tanto explica con bastante naturalidad la existencia de contactos o sintonizaciones esporádicas con nuestro mundo, asi como la existencia de personas especialmente sensibles para esos contactos. En otra ocasion trataré de resumir algo mas de las visiones de Swedenborg,  pues me parecen las mas interesantes de las visiones misticas del mundo que se han hecho hasta ahora. 

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